1. Ceviche Peruano
Se lo considera el plato insignia de Perú y, aunque se lo encuentra en otros destinos de la costa pacífica de América del Sur, solo en este país se combinan ingredientes de mar y de montaña tan armónicamente.
Consiste en marinar la carne del pescado en un recipiente con mucho limón, ají, cebolla morada, culantro, sal y pimienta, hasta que esté lista para el consumo (unos 20 minutos). Es importante utilizar buen pescado, como mero, lenguado, corvina e incluso tilapia, y los acompañamientos son fundamentales tanto para el sabor como para la presentación.
Además, éstos le dan el toque andino al ceviche, con el sabor dulzón del camote, el casi omnipresente maíz que generalmente se sirve desgranado y acompañado con maíz tostado. Afortunadamente, encontrará este plato en casi cualquier destino de Perú, aunque en Lima es donde encontrará la mayor variedad en sabor, calidad y precios.
2. Cuy
Si bien para muchos turistas extranjeros este pequeño y tierno roedor cumple las funciones de mascota de la casa, para los pueblos andinos ha sido utilizados durante siglos como una importante fuente alimenticia y la tradición se mantiene con el tiempo.
Además de tener un sabor suave y, para muchos, exquisito, la carne del cuy es rica en proteínas, hierro y baja en grasa, así que es una muy buena opción para los carnívoros que buscan una alimentación saludable. Hay muchas maneras de comerla y en la actualidad los restaurantes gourmet de Perú lo están aprovechando para crear nuevos platos, así que si es de lo que se impresionan con facilidad, esta es probablemente la mejor opción para probar cuy.
Aunque si es de lo que quiere vivir en carne propia las costumbres, en destinos como el Valle Sagrado puede encontrar opciones menos elaboradas, igual deliciosas y, eso sí, un poco impresionantes ya que el animal suele servirlo entero. Finalmente termina siendo lo mismo, así que queda en sus manos decidir cómo degustar uno de los platos más antiguos de los andes y recordarlo siempre.
3. Rocoto relleno
Oriundo de Arequipa, una de las ciudades más hermosas del Perú, este plato no es apto para cualquier paladar ya que tiene una característica particular: es muy picante.
El rocoto es una especie de ají endémica de Perú, del tamaño de una manzana y con un sabor dulzón. En este caso, el plato consiste en rellenar este fruto de carne molida, cebolla, aceitunas, queso fresco rallado y huevo duro, todo esto sofreído y sazonado con sal, comino y otros condimentos al gusto.
Generalmente –y a estas alturas no les parecerá raro– se acompaña de papa cocinada o torta de papa, y es tan famoso que se prepara en todo el país e incluso se exporta el rocoto a otras partes del mundo.
Sin embargo, nada como probarlo en su ciudad natal, uno de los destinos turísticos más hermosos y diversos de Perú.
4. Ají de gallina
Para comenzar, la carne de gallina siempre ha tenido fama de tener mucho mejor sabor, así que para los amantes de la comida criolla, imaginen un plato en el que se mezcla este ingrediente con uno de los más consumidos en Perú: el ají.
Se prepara con ají amarillo y, lo que diferencia al ají de gallina de cualquier otro guiso, es que se utilizan algunos ingredientes no tan comunes en este tipo de preparaciones, como pan de molde o galletas de soda, leche y pecanas, un tipo de nueces originarias de América del Norte.
Además, al momento de servirlo, entre sus acompañantes están las aceitunas y las rodajas de huevo duro, también alimentos recurrentes en la gastronomía peruana.
Este plato también se encuentra en diversas regiones de Perú, aunque se dice que quienes mejoren lo preparan también están en Lima.
5. Lomo saltado
Otro plato criollo e ideal para los amantes de la carne, es el famoso y muy casero lomo saltado, cuyo origen se remonta a las migraciones asiáticas del siglo XIX.
En realidad, esta receta es bastante sencilla ya que consiste en saltear en un wok trozos de lomo de res con verduras, ají amarillo y salsa de soya. Sin embargo, para hacerlo más exquisito aún, varios restaurantes se han enfocado en aumentar ingredientes “especiales” que les permiten diferenciarse de sus colegas, o mantener la sazón tradicional de casa que ciertamente es inigualable.
Una vez que la carne y las verduras están en su punto se le agregan papas fritas y, generalmente, se sirve acompañado con arroz, así que será un plato que podrá degustar en casi todo el territorio peruano e intentar descifrar sus secretos.
6. Papa a la huancaína
Perú es el país que más variedades de papa tiene en el mundo y este plato se prepara, así que si bien parece un poco simple, lo fascinante es que se puede preparar cada vez con un tipo diferente de este ingrediente.
La papa a la huancaína es originaria de la ciudad de Huancayo, aunque se ha popularizado en toda la Sierra y Amazonía del país. Su característica principal es la salsa con la que se baña a la papa cocinada, que se prepara con queso, aceite, sal y -¿adivinen?- ají amarillo.
Al momento de servirla otros ingredientes que se les harán conocidos: aceitunas negras y rodajas de huevo duro, todo esto sobre una cama de hojas de lechugas frescas. Es simple, sí, delicioso también, y suele servirse como entrada para cualquiera de los otros platos que acabamos de revisar.
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